
Una cosa es lo que decimos y otra es lo que hacemos...
A un niño no se le puede decir que confíe en los demás cuando para empezar ni nosotros mismos lo hacemos por eso el niño se queda mirando a la puerta como diciendo, si tiene tantos pestillos será porque ni siquiera el confía en los demás.
Hay que enseñarle en primer lugar a confiar en si mismo y de esta forma aprenderá a confiar en los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario